El amor verdadero y maduro significa unión,
pero conservando ambos la propia individualidad.
El amor es posible sólo en libertad,
la envidia, los celos, la ambición, son pasiones
y el amor no es una pasión es una actitud, una capacidad humana, no compulsiva.
No es un arrebato súbito sino una disposición permanente que consiste más en dar que en recibir.