Estoy en boca de tantos tontos y de muchos otros.
Sé que es duro, acepta el futuro y ya está,
nadie me conoce pero tú hablas mucho y gastas saliva.
Aquí no hay quien escriba, tranquilos,
vivo entre palabras de verdad,
el que se cree todo es más tonto que el que habla.
Y me divierte ver cómo está el panorama,
los que acaban de empezar van de saber todo
cuando no saben nada.
Yo tengo algo que pocos tienen (¿eh?)
fardar es hacer alarde únicamente de lo que se puede.
Y cómo no, me envidia todo dios,
intentan imitar mi voz, mi flow y copiar mi respiración.
Y es normal que rimar sea mi máxima pasión,
porque vuestra envidia es la mayor manifestación de
admiración.
No hay comentarios tontos,
solo tontos que comentan.
Y es que no puedes entender cómo es que aún sigo,
si tantísimos me adoran y otros tantos se meten conmigo.
No saben por qué, pero yo sé que
unos me tienen rabia y otros celos.
Perdónenme por hablar tanto de mí,
pero es que me molo.
Se me hace raro estar siempre
en boca de todos.
La excusa que usáis contra mí es etiquetarme de lo que no soy.
Un consejo: infórmate mejor.
